Ante todo deciros que esta es nuestra experiencia, que nada de lo que digamos debe tomarse como algo irrefutable. Ante cualquier duda en tu embarazo o en tu salud, consulta a tu médico.
Cuando no llega
Resulta muy duro para una pareja cuando tras meses de intento no llega el embarazo.
Evidentemente lo primero que buscas son problemas médicos, tanto en el hombre como en la mujer. Definitivamente resulta más sencillo la concepción cuando se sabe el problema que cuando la no concepción no tiene ningún problema conocido. Nosotros nos sometimos a varias inseminaciones después de detectar un problema llamado síndrome de ovario poliquístico. Para la mujer que le cuesta concebir cuando vea las de alrededor que se quedan sin problema y que te dan la noticia como el que va a comprar el jamón resulta muy frustrante. Días de lloros, bajones de ánimos, pensamientos negativos...ante esto les aconsejamos amor y comprensión de parte del hombre. Y tú misma darte ánimos, con una mente positiva. Puedes colocarte una serie de afirmaciones en la nevera, como por ejemplo "yo voy a ser madre". Definitivamente la mente juega un papel muy importante en el embarazo bajo nuestro punto de vista, pues el estrés no es buena compañía para una futura mamá.
De los tres inseminaciones ninguna resultó. Después comenzamos con un nuevo tratamiento, en esta ocasión invitro. Sólo pudimos congelar los óvulos fecundados debido a la subida de una hormona. Y tras una menstruación, llegó el embarazo de forma espontánea. Eso sí, la espera fue de unos dos años y medio, así que el consejo que les podemos dar es que no se desesperen y tenga mucha fe en que llegará de un modo u otro.
Cuidados prenatales
Desde que piensas en el embarazo debes comenzar a tomar ácido fólico, una vitamina importante para la formación del bebé y que no se produzca lo que se conoce como espina bífida. Además de esto, no sólo por querer ser mamá si no por nuestra propia salud, una buena alimentación y algo de actividad física (caminar 30 minutos al día). Liberar nuestro cuerpo de toxinas de alimentos preparados. La actividad física libera hormonas que nos hacen sentir bien. Todo cuidado en tu cuerpo mejorará tu condición para concebir. Tanto la alimentación como la actividad física deben continuar durante el embarazo.
Como dar la noticia
Para nosotros no es solo la manera, si no también el cuando. Creémos que a partir del tercer mes de gestación es un buen momento para contárselo a la familia y amigos. Nuestra razón es que en los primeros tres meses hay peligro de abortos, y más vale prevenir. Sufrir un aborto es algo duro para una mujer, si además se lo has contado a todo el mundo tendrás a todo el mundo detrás preguntándote y diciéndote esto y lo otro. Creemos que es mejor que hasta ese momento todo quede en pareja.
A la hora de contarlo puedes hacer algo especial o simplemente contarlo. Nosotros enseñamos un vídeo a través del móvil a nuestra familia, ese vídeo era la ecografía de nuestro bebé. No les dijimos nada y cada uno se dió cuenta en momentos diferentes...las reacciones, lo mejor.
Molestias durante el embarazo
En el embarazo se pueden sufrir diferentes molestias como ácido, náuseas, retención de líquidos, pies hinchados...
Noemí: al comienzo del embarazo, sobre el mes dos y tres, sufrí náuseas que me impedían comer. El estómago se me cerró y apenas tenía hambre. Para solucionar las náuseas mi ginecóloga me recetó cariban y me fue bastante bien. Al final del embarazo sufrí ácido debido a la presión de la bebé sobre el estómago. Para esto me recetaron alquen y me fue bastante bien, una vez nacida la bebé, desaparecieron las molestias. Ciertamente tenía "antojos", unas ganas tremendas de comer lo que me diera ganas en ese momento. Tanto era así que dos noches seguidas soñé con sándwich vegetal, hasta que al tercer día me lo comí. También me daban mucho asco algunos alimentos u olores, así como el rollito de primavera o cocinar arroz. En cuanto a la hinchazón en los pies, sólo lo tuve un día. Para esto, coloca los pies en alto para que vaya mejor la circulación.
Los cambios de humor
Noemí: definitivamente en el embarazo los cambios de humor son constantes. Te vuelves más irritable y las cosas te afectan más. Te enfadas con mayor facilidad y cuesta mucho contenerse en algunas ocasiones.
¿Dejas de ser tu?
Noemí: en muchas ocasiones me sentí como una incubadora portátil, las personas saludan al feto en vez de a ti. Personas que no te hablan normalmente te preguntan y dan consejos; lo peor que llevaba era que me tocaran la barriga, sentía que invadían mi espacio. Personalmente me resultaba algo falso. Sinceramente en algunas ocasiones dejé de sentirme yo como tal y ser simplemente la portadora de algo más importante para el resto del mundo. Creo que para mi no había nada más importante.
Miedos en el sexo
Algunas parejas sienten miedo a mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Salvo que el ginecólo te diga explícitamente que no mantengas relaciones sexuales, no hay ningún problema. Eso sí, algunas mujeres sufren inapetencia, sobre todo al final del embarazo pues ya están más incómodas debido al tamaño de la barriga.
Los miedos de los últimos meses
Noemí: en los últimos meses el deseo de la llegada se mezcla con otros. El miedo a los cambios en general y en la pareja, miedo a hacerlo mal, al dolor, al desconocimiento...todo se va cuando ya está contigo tú bebé, al menos temporalmente.
Preparar su llegada
Una vez nos dijo una conocida, para la llegada del bebé realmente no te hace falta nada. Algo de ropita, algunas mantitas, jabón, pañales y nada más. Evidentemente los padres siempre queremos que nuestros hij@s tengan de todo y de lo mejor, pero la verdad es que no hace falta nada. Cambiadores, carros, bolsos, hamacas....no es estrictamente necesario. Puedes usar cosas que tienes en casa. Aún así para nosotros es importante, una bañerita alta, para no destrozarte la espalda. Lo demás son cosas que te facilitan las cosas, pero que realmente no son imprescindibles.
